sábado, 21 de marzo de 2009

ser...,de la luz al beso....






ERES

Eres el rocío
de la noche
sobre la palmera.

Eres la violeta
que brota
en el desierto.

Eres el reflejo
del rayo
en el agua limpia.

Eres la semilla
que cabalga
las olas y el viento.

Eres el embrujo
de la luna
bajo el cielo maya.


LA LUZ

Una ventana abierta,
un taburete, una mesa,
un colchón de esparto,
una cama de piedra.

Y la luz,
la de una vela,
la del sol,
la del alma.

Es cuanto
necesita el poeta
para soñar
y escribir a su amada.





EL BESO

Siente el aire
el roce alado
de tu presencia.

Palidece el sol
al sentir tú mata
de pelo negro.

Tiembla la luna
por un beso
de canela y fuego.

lunes, 16 de marzo de 2009

Mi Padre


EN LOS OJOS
DE MI PADRE

En la habitación de mi madre,
sobre el cabezal de su cama
cuelga en la pared un cuadro
con la foto de mis padres.

De niño cuando cometía
una fechoría imperdonable
iba a hablar con mi padre,
me miraba en sus ojos.

Le pedía el temple
y fuerza de carácter,
la vergüenza necesaria
para seguir mirándole.






EN LA TUMBA
DE MI PADRE

A mi padre Olivier
lo mataron los muertos
sin paz y sin tumba.
Y no lo mataron,
que la muerte
no mata la vida.

Admiro y amo a mi madre
por su temple y coraje,
por llorarle en silencio
sin hacerle un reproche,
por ser su digna esposa,
compañera y fiel amante,
por defender su nombre
y honrar su memoria
más allá de la muerte.

Hoy la tumba de mi padre
luce grabada una paloma
y un letrero que dice:

A Olivier Herrera García:

Al esposo, amigo y padre,
quienes hoy te guardamos
tu nombre y tu memoria.
Que a ti no te mataron,
tú fuiste más lejos.

Las balas no matan ideas.

Los muertos no matan la vida.

domingo, 8 de marzo de 2009

Mis raíces...Ella...


DOMITILA
Hija del sol y la lluvia,
nieta del relámpago,
la hoz y el arado.

Eres la campesina
más dulce y linda,
valiente y digna.

Eres quién me dio
sangre y leche
para que viviera.

Eres quién me dio
amor y vida
para que creciera.

Eres el origen,
pasado y presente
de mi vida.

Eres DOMITILA

Fuiste el amor
de mi padre
y eres mi amor.

Niña salvage,
tierra fecunda,
agua limpia.


LA BICICLETA DE DOMITILA

Era una bicicleta negra
de mujer y de paseo
la bicicleta de Domitila.
Con ella iba los sábados
y domingos todo el día
por las masías y corrales
con dos grandes cestas
-una delante y otra detrás-
y una vieja romana
pesando el queso de oveja
que los lunes iba a vender
en el mercado de Castellón.

Domitila iba todos los días
a la finca de los abuelos;
Isabel la del Mas de Culla
y Quico él de Benafigos.
Y allí ante el Mediterráneo,
entre El Sol de Ríu, la Torreta
i l'ermita de Sant Antoni
Domitila segaba de sol a sol
la hierba que subiría a Alcalà
el carro del tío Vicente, la hierba
que le vendería su niño
subido en el carro al caer la noche.

Su niño recorría las calles sin luz
gritando con toda su fuerza,
cuerdas vocales y pulmones
de un niño de diez años
¡DO-NES, HER-BA TEN-DRA!
Domitila encendía el fuego
con leña seca de almendro;
daba la comida a las gallinas,
los conejos y la cerda de cría,
luego ponía la holla del día,
lentejas con tres butifarras,
sémola con pan o sopa de ajos.

Domitila fue la más valiente,
de cuantas mujeres vistieron
pantalones los años cincuenta.
Pedaleó montada en bicicleta
peleó por sus niños noche y día,
al enviarles limpios a la escuela
para darles cultura y conciencia.
Fue esposa, amante y compañera,
y de sus hijos fue madre y padre,
ella halló la fuerza y el coraje,
sacó su nervio de gata salvaje,
sus garras de pantera viuda.

Ya en la decada de los 60, Domitila se compro una moto peugot 125 y siguio recorriendo con la moto los caminos de Cabicorb y Alcossebre con las dos cestas y la vieja romana para luego ir a Castellón cada lunes para vender el queso de oveja.

Y así hasta que yo cumplí los 20 años, para regresar de Clermont-Ferrand (Francia) donde trabajaba en la Michelin, sacarme el carne de conducir y comprarnos una furgoneta el año 1967 para poder seguir comprando y vendiendo -además de los quesos- frutas y verduras en Alcalà de Xivert, en el mercado de Abastos de Castellón y por los mercados de los pueblos de la provincia de Castellón.

Olivier Herrera

miércoles, 4 de marzo de 2009




LA TÓRTOLA Y EL OLIVO


En la copa de un olivo una tórtola hizo su nido,
llegaron los cazadores y... mataron a su amor.



SOY HIJO

Soy hijo de Domitila y de Olivier.
Nací y crecí libre como mi padre,
como la mujer que me dio la vida.



HONRARÉ

Conozco bien mis orígenes.
Y honraré hasta la muerte
la memoria de mis padres,
los huesos de mis muertos.



ÉL Y ELLA

Él, con su noble y firme
actitud ante a la muerte.
Ella, fiel a su nombre
y a su memoria,
fueron ejemplos
siempre vivos
de trabajo y cultura,
dignidad y decencia.