martes, 24 de febrero de 2009


LA TÓRTOLA Y EL OLIVO


En la copa de un olivo una tórtola hizo su nido,
llegaron los cazadores y... mataron a su amor.



SOY HIJO

Soy hijo de Domitila y de Olivier.
Nací y crecí libre como mi padre,
como la mujer que me dio la vida.



HONRARÉ

Conozco bien mis orígenes.
Y honraré hasta la muerte
la memoria de mis padres,
los huesos de mis muertos.



ÉL Y ELLA

Él, con su noble y firme
actitud ante a la muerte.
Ella, fiel a su nombre
y a su memoria,
fueron ejemplos
siempre vivos
de trabajo y cultura,
dignidad y decencia.

martes, 17 de febrero de 2009

Esther en esos tiempos


LAS HUELLAS DE ESTHER



Desde antes del fuego

y el hacha de piedra,

de la noche sin dioses

ni notarios ni historia,

nos llegan las huellas

que dejaron las mujeres

pintando en el techo

de las cavernas.

Desde la isla de Pascua

y del centro de Bretaña,

del corazón de Escocia

desafiando el viento

y el paso del tiempo,

llegan las piedras,

llegan los cánticos

y círculos mágicos.

Llega el eco lejano

de quienes vinieron

del agujero negro

sin luz ni materia,

donde no cuenta

ni Dios ni el tiempo.

Y vinieron de más allá

del silencio y la nada

recorriendo el espacio

en corceles de nieve

para poner a tus pies

la espada templada

con la sangre del dragón.

en la boca del volcán

Para ofrecerte sus dones

el día de tu nacimiento

honrando tu cuerpo gitano

con el arte y la prudencia,

la sabiduría de la danza

y la belleza de la palabra

más justa y necesaria

en el son de una guitarra.

viernes, 13 de febrero de 2009

Más poesía de Olivier Herrera

Cuando te vi

Cuando te vi, me vi un niño

Con los dedos en la mermelada.

Cuando te vi, vi que escribiría

Mis más bellos poemas de amor

Si te trataba como te sentía,

De igual a igual.

Que si tú eras la misma

Yo no iba a cambiar.

Tú vales cuanto vales por SER,

Ser mujer y ser como eres.

Una más de cuantas defienden

Su amor y libertad, su dignidad.


LA PANTERA

Hermosa y elegante,

Sencilla y romántica

Leíste de adolescente

Los viajes de Gulliver,

Salgari y Julio Verne,

Lamartine y Baudelaire,

Santa Teresa de Jesús

y San Juan de la Cruz.

Hoy te niega y adula

Esa España mojigata,

Timorata y alcahueta,

Hortera y papanatas,

Cobarde e hipócrita,

Inculta de Alta Cuna

Que juzga y condena

Cuanto ignora.

Hoy te ama y respeta

Quien te conoce y sabe

Que tus valores reales

Son los que aprendiste

De niña en la escuela.

Sin ellos, sin tu sangre

Y tu belleza latina,

Herencia de tu madre.

Tú no serías quien eres

Esther...

Ni honrarías a tu padre.

Sin tu cultura y coraje

TÚ, no serías nadie.

Tú serías la ilustre necia,

La sombra de la nada

Mi triste y pobre reina.

Tú lo has sabido siempre

Al valorar lo que más vale.

Tú naciste para volar allí

A donde no llegan los buitres.

Naciste hermosa y felina,

Naciste con la piel suave,

Aterciopelada y morena.

Naciste libre y pantera.

jueves, 12 de febrero de 2009

A los lectores que han visitado este espacio

Hoy, después de leer vuestras respuestas al Blog “Pan de Paz y Poesía” me siento más comprometido, si ello cabe, con la gente que me apoya al depositar su confianza en mi humilde persona. Hoy, antes de de seguir adelantecon el Blog, necesito escribiros estas palabras de agradecimiento y haceros una confesión pública.

A) Sin Mía Esther con su entusiasta, desinteresada e incondicional ayuda, jamás hubiese visto la luz, este su-mi-nuestro Blog.

B) Sin toda la buena gente sencilla, sensible y noble, todas/os los poetas que me abrumado con sus palabras de respeto y cariño, apoyándome en mis primeros pasos, no podría seguir subiendo la escalera que nos lleva a todos camino de las estrellas.

Hoy y siempre, quisiera poder responderos personalmente a todos y a cada uno de vosotras/os, pero sería un mal principio sería engañaros y engañarme a mi mismo, pues no puedo, respondería una vez y luego desaparecería durante un mes o dos, por muchas razones, tengo 62 años, voy a hacer 63, no me manejo muy bien con Internet, tengo una niña de cuatro años, un niño de tres, un bebe de 13 meses, un hijo mayor de 19 años en la Universidad, mi madre de 88 años, y luego, por si fuera poco, una bella, joven e inteligente mujer. Demasiado para mi cuerpo, como dirán con razón, quienes se mueven entre los 30/40 años.

No puedo ni pienso jubilarme en ninguno de los frentes que tengo abiertos, que son muchos, empezando por el trabajo necesario, el cual, pese a no recibir ordenes de nadie ni tener jornada fija, pese a encantarme cuanto hago para ganarme los garbanzos, suelo trabajar todos los días y fiestas de guardar, del año, excepto el 25 de Diciembre y el 1 de Enero. Y suelo hacer de 8h a 12h (en otoño e invierno), de 12h a 14h (en Primavera y verano), con dos teléfonos, uno colgado en cada oreja. No estoy exagerando en lo más mínimo, por ello tengo que pediros disculpas y agradeceros aun más vuestras palabras de aliento.

Mía, Esther, sabe cuan cierto es lo que digo, por ello sólo le puse una condición para entregarle con sumo placer mis palabras, mis sueños y mi alma, que ELLA y sólo ella, sería yo, al ser mis alas y mi voz, manteniendo la relación con todos/as los seguidores/as del Blog. En Mía-Esther y a través de Mía-Esther yo existiré y me prolongaré hasta ser los dos, UNO, con vosotras/os los Poetas del AMOR y la PAZ, de la LIBERTAD, la TIERRA y el MUNDO.

Olivier

Nada más dulce que andar de la mano de un poeta, ni nada más arduo que querer darle

Forma a su espacio y sus letras porque el esmero puede parecer

Insuficiente, pero la dicha de hacerlo, de tocar los versos

Antes de incluirlos aquí dentro, hace que el miedo

Quede vencido ante los buenos deseos.

mía

sábado, 7 de febrero de 2009

Esther(Libro de 1995) Paris


ESTHER…

Ayer, cinco de febrero

A las cinco de la tarde

Tuve un sueño irreal.

Te vi, y al mirarte

Vi una mujer bella,

Elegante y sencilla.

Te vi, y al mirarte

Vi que tu sonrisa

No era de este mundo.

Vi que tú venías, vienes,

De la noche sin historia,

Del espacio sin límites.

Te vi y vi el mar,

Vi en tu mirada

El amor y la vida.

Te vi y me incliné

Para proteger tu piel

Del sol y la lluvia.

Para verme en tus ojos.

Al subir la escalera

Infinita de tus brazos

Y alcanzar el cielo.

Ayer, compartí contigo

El agua y, el pan con aceite

De oliva y sal en el vientre

De la ballena voladora.

Ayer, pasaste por mi lado

Esbelta como la gacela,

Silenciosa como la sombra

De una pantera.

Ayer, desperté y soñé

Al sentir en mis ojos

El soplo de tu aliento,

El beso del rocío.

Ayer, te perdí en París,

En el aeropuerto de Orly.

Te busqué en Saint Michel,

Pont Neuf y rue de Rivoli.

Y te esperé hasta el alba

Con la secreta esperanza

De que volverías a pasar

Por donde te esperaba.

Te esperé y esperé,

Como espera el roble

Que sobrevive al rayo

Y resiste al huracán.

Te esperé y esperé

Despierto y soñando,

Vencido por el sueño

Volví a soñar.

Soñé, y vi la luz

Al escapar tú del poder.

Soñé, y todo era luz

Al dejar tú las sombras.

Y la luz era vida,

Era fuego y fuente

De savia que nace

Y brota de la tierra.

Sube por las arterias

Femorales de mi cuerpo,

Recorre mi vientre

Y alimenta mi tronco.

Llena y ensancha

Las venas de mis brazos

Hasta hacer estallar

Las yemas de mis dedos.

Y una lluvia de rosas

Y lirios cae del cielo,

Bordando de estrellas

Tu blusa y tu falda.


París, 6 de febrero de 1995


Olivier Herrera Marín

Por el camino de la paz,hacia la luz........


Esther y Olivier, como todos los poetas comprometidos con su tiempo y su espacio, hoy, la Aldea Global, sueñan con otro mundo posible, y hacen cuanto buenamente pueden por aportar a la causa común del Amor y la Solidaridad, de la Tierra, la Paz y la Libertad, su poesía, el verbo y los sueños, que mejor les define y les permite ser útiles a los demás, al amar, construir e ir más allá de si mismos.



Del prologo del libro "Esther... Nombre de Mujer"

El 5 de Febrero de 1995 en el aeropuerto de Barajas, al volver Olivier de un viaje por América Latina, se le cruzó ESTHER... en su camino.

Cuando Olivier conoció a Esther… -hija del mar y el viento- tenia dos salidas: huir y esconderse en el fondo de las grutas marinas o desafiar a los dioses y los planetas. Hincar las rodillas ante el rey jurándole sumisión y fidelidad u ofrecerle un poema y una rosa a la diosa. Resignarse al yugo y el látigo o cabalgar la lluvia y el relámpago, sobre las olas del mar. Dos salidas tenía el poeta y muchas preguntas de difícil respuesta.

Soñar y volar es cosa de poetas y de niños: y un amor que brota del seno de la tierra y estalla con la fuerza del volcán, un amor que es una utopía, un amor que pretende rendir la resistencia del poder con sólo su fuerza y el valor de la palabra, es el amor que le profesa el poeta a Esther... Una historia de amor inconcebible y unilateral. La mayor osadía que podía llevar a cabo Olivier como poeta, y su mayor contradicción como político (hoy en paro) y de ambas habrá de responder mañana el político y el poeta.

Y el libro, nace para cantar la sencillez y belleza, la dignidad de Esther... reina y esclava. Una reina consciente y responsable de sus palabras y de sus actos que alcanza su dimensión más bella y humana al asumir sin límites ni reservas su compromiso social. Una reina que hace del respeto a los demás, de la discreción y el coraje un estilo de vida. Una reina que ama y sueña, y anhela ante todo SER, ser libre y ser mujer.

Hoy, al iniciar este blog -catorce años más tarde- en los libros de texto franceses para la enseñanza de la lengua de Cervantes, de la cultura y civilización de España y Latinoamérica en los colegios y liceos de Francia, puedo decir (no sin rubor) que me cabe el increíble e inmerecido honor de ver mis poemas publicados por Hatier, Belin y Hachette en compañía de los más grandes maestros. Con "Besa las Estrellas" yEsther ... nombre de mujer“ desde el año 1996; me veo (y no me lo creo) creando escuela, siendo útil a los demás, enseñando los valores del amor y la dignidad, de la sencillez y la solidaridad, de la paz y la libertad, los valores que nos humanizan y nos hacen SER y ser quienes somos, es algo, que ni en los más delirantes sueños, yo me podía permitir el lujo de soñar.

Olivier